LA CASA AMARILLA
En Barú hay una casa especial que habla de otros tiempos; ha sido reconvertida en un museo de la artesanía y el arte local donde se puede admirar y contactar directamente a los artistas baruleros. Un sitio imperdible.
Queda en el poblado de Barú -en la punta de la isla que lleva el mismo nombre- y se destaca junto a una serie de casas de una gran calidad estética y una imponencia propias.
Pero ¿cómo surgieron esas pequeñas joyas de la llamada arquitectura vernácula ?
Barú tuvo un gran auge comercial hace más de un siglo: sus hombres eran prácticos en el mar de toda la región. Panamá -que vivía el auge del canal- era uno de sus destinos favoritos, pero también Chocó, por la vía del Atrato. El comercio legal y el contrabando iban de la mano y Barú ofrecía un buen refugio para las embarcaciones en tiempos de tormenta.
Con el comercio vino el dinero y así surgieron estas casas con un estilo que las hermana con otras islas del gran Caribe y a la vez tienen algo del estilo republicano que imperaba entonces. Una de esas es la Casa Amarilla.
“Preguntando a los mayores sobre qué era la Casa Amarilla y quiénes vivían aquí me pude enterar de que anteriormente era de Samuel Cuadro, un señor de la comunidad. Después pasó a manos de Bertha Paz, pero llegó un tiempo en que ella no tenía para sustentar la casa y entonces se la vendieron al señor Juan Manuel Echavarría”.
Quien nos cuenta esto es el barulero Elio José Medrano, de cuarenta años. Su papá fue el primer celador de la Casa Amarilla. “Después mi papá pasó a ser piloto de lancha y mi mamá quedó encargada del mantenimiento de la casa, mientras yo le hacía labores por día. Luego a ella la llamaron para cocinar y gracias a Dios llegó el momento en que me brindaron la mano y desde 2008 estoy fijo en la Casa Amarilla”.
“En resumen, toda la vida la he pasado acá: en mi infancia y juventud por mis padres y desde hace catorce años como empleado”, dice. Hoy es padre de tres y abuelo de cuatro baruleros.
Nuevos vientos
Juan Manuel Echavarria, que desde entonces ha sido el impulsor de la casa desde distintos roles, es un artista visual y gestor de proyectos culturales, como Puntos de Encuentro, la actual responsable de la Casa Amarilla.
“Apasionado con la riqueza oral del pueblo de Barú, en el Caribe colombiano, abrió en 1986 la Casa Amarilla, un centro cultural que promueve el arte barulero”.
Así describe Echavarría en su página web el comienzo de esta iniciativa.
Elio José nos cuenta que en sus primeros años, antes de convertirse en lo que es hoy, la casa servía como hospedaje para amigos y familiares de Echavarría, quien, enamorado de esa estética, empezó a comprarles cuadros a los artistas locales para decorar la casa.
Luego se le destinó como sede para las consultas que médicos de Estados Unidos, Medellín y Bogotá hacían con los vecinos baruleros. “Así ayudaban a la comunidad para hacerles cesáreas y operaciones aquí mismo en el pueblo”, dice Elio José. El servicio era muy apreciado porque no existía la carretera actual y todo el transporte se hacía por mar.
“Con el tiempo llegaron otras fundaciones a ayudar como la Mario Santo Domingo, la Fundación Corona y la Fundación Alas de la Vida, que duró dos años en la Casa Amarilla. Desde ese tiempo estamos con la Fundación Punto de Encuentro, que ayuda a la comunidad, a los niños, a las niñas, de todas las edades y adultos mayores”.
En efecto, en la Casa Amarilla se dictan talleres gratuitos de música y danza, de lunes a viernes entre las dos y cinco de la tarde.
“En la escuela hay dos profesores de Cartagena, uno enseña música y el otro, danza. En la escuela de música los instrumentos son la tambora, el tambor alegre, el tambor llamador, las maracas y las gaitas, que son los instrumentos que utilizaban los abuelos en las fiestas de antes, como los fandangos y los bullerengues que se hacían a punta de mechón de vela en las noches frescas”, rememora Elio José.
“La comunidad viene mucho a visitar la casa y está apropiada con respecto a los niños; la escuela de música es gratis para todos los que quieran participar, desde los cinco años hasta adultos mayores. Cuando todas las casas comunales están ocupadas como la Casa de la Cultura, la Casa Rosada o el colegio dialogan conmigo para que los apoyemos con el espacio de la Casa Amarilla”.
“Diversos guías turísticos y hoteles incluyen a la Casa Amarilla en sus recorridos: Aquí viene gente de todo el mundo, Francia, Haití, Brasil, Argentina, España… Los guías salen a mostrarle las casas antiguas, del 1900, y llegan acá. Nos ha pasado que algunos llegan buscando pistas de un cuadro o una artesanía que les gustó y no han podido dar con el autor”.
“También nos viene gente de Cartagena o de aquí mismo en Semana Santa o vacaciones. Aquí no se le cobra nada a nadie, todo es gratis para ver o entrar a la escuela de música; usted mira, toma sus fotos, las sube al Facebook o dice –Allá en Barú hay una fundación que es un museo bien bonito– a otra persona y esa otra persona luego quiere venir a conocer”.
Respetar estilo
Para concertar visitas:
Elio José Medrano
Teléfono 318 636 19 07
Whatsapp 314 653 91 78
Sobre Juan Manuel Echavarria:
Fundación Punto de Encuentro:
http://fundacionpuntosdeencuentro.org/
Recuadro
Artistas baruleros
Entre los distintos artistas y artesanos de Barú que exponen su trabajo en la Casa Amarilla están:
- Enrique Villamil
- Rocío Rodríguez
- Silfredo Mesa
- Marlon Hernández
- Bonifacio Pacheco
- Narciso Gómez
- Hermanos Camargo Gómez
- Valentín Camargo
- Amancia León
- Alex León
- Juvenal Salas
- Johnys Pacheco
- Dioris Pacheco
- Milciades Pacheco
- Elio José Medrano
- Rubén Arzala
- Uriel Balseiro
- Carmelo Bello
- Enris Vargas
- Nicho Vargas
ELEAZAR JORIKAMBA
Eleazar Camargo Blanco hace más de dos décadas era un estudiante más de la Institución Educativa de Santa Ana, el hijo de Gabriela y Erenel. Algo pasó entonces que lo puso en el camino de convertirse en el referente cultural que es hoy.
VAVMOS BARÚ: ESPACIOS PARA LA VIDA
Un voluntariado empresarial, de la mano de las comunidades, transformó espacios de Ararca y Santa Ana y acercó dos realidades que suelen andar cada una por su lado.
UN CENTRO DE EXCELENCIA PARA LOS NIÑOS Y NIÑAS DE PASACABALLOS
Lo que está tomando forma aquí es mucho más que un jardín infantil. Es una estrategia integral para que la primera infancia cuente con las mejores garantías para su futuro, que también es el futuro de esta población.
ARARCA: POTENCIA EN EL DEPORTE FEMENINO
Un profesor terco y una población con chicas de un biotipo muy apropiado han sido la fórmula para poner a esta población de Barú en el mapa del deporte aficionado en Cartagena. Si lo han logrado con las uñas ¿cómo sería con un apoyo consistente y decidido?
¿QUÉ CONTAMINA NUESTRA BAHÌA?
Una revisión profunda de las fuentes de contaminación de la bahía de Cartagena muestra una sorprendente variedad de causas que van desde fenómenos globales hasta otros extremadamente locales.
TIERRA BOMBA
El poblado de Tierrabomba tiene al frente –como en un espejo– a Bocagrande, con la que hasta tuvo un cordón umbilical. Es difícil pensar en un contraste mayor y sin embargo ha sabido mantener su identidad, su raigambre de cultura negra y su buen modo de vivir. Muchos no cambiarían su pueblo por la moderna ciudad que tienen al frente.
Compártenos para que más personas puedan leer nuestras ediciones online.