UN CENTRO DE EXCELENCIA PARA LOS NIÑOS Y NIÑAS DE PASACABALLOS
Lo que está tomando forma aquí es mucho más que un jardín infantil. Es una estrategia integral para que la primera infancia cuente con las mejores garantías para su futuro, que también es el futuro de esta población.
Danelsy González, quien ha sido edil por dos períodos y es consejero en el Consejo Territorial de Planeación, nos ha ayudado a entender la importancia de este proyecto desde el punto de vista de la comunidad.
Hablamos con él en una pequeña plaza de esta población, ubicada después de la zona industrial de Mamonal y justo antes de llegar al Canal del Dique, donde comienza la península de Barú. Un punto clave desde la Colonia.
Danelsy hace primero un recuento de cómo desde 1998 se ha venido trabajando en organizar un plan de acción que le dé un norte a este corregimiento de Cartagena, que a la vez es un pueblo por derecho propio.
“Desde entonces hemos venido diciéndole a la Alcaldía la problemática que tenemos con la primera infancia. Es cierto que hay instituciones como hogares infantiles y CDI; pero no es suficiente. A raíz de eso pedimos en 2018 que se hiciera un estudio socioeconómico de Pasacaballos, que desarrolló el Colectivo TRASO, con el apoyo de cinco o seis empresas”.
“En ese estudio quedó explícito el enorme déficit que tenemos en la atención de esos años iniciales. Extrapolando desde 2018 podemos decir que hoy tenemos unos quinientos menores que están por fuera del sistema de atención a primera infancia, un número muy grande”, continúa Danelsy.
A partir de los diálogos tras ese diagnóstico el colectivo TRASO se puso como meta construir un centro de desarrollo infantil de vanguardia. “Eso va a ser algo novedoso, el proyecto más importante en Pasacaballos en los últimos diez años. Esa niñez que ha venido siendo descuidada por el Estado, empezará a recibir atención y seguiremos trabajando para presentar proyectos y poder atender al cien por ciento de nuestros niños”.
Manos a la obra
Con la decisión tomada, había que decidir la ubicación, teniendo en cuenta dónde están las poblaciones más necesitadas, el Plan de Ordenamiento Territorial y que el Distrito otorgue las certificaciones de que es un lugar adecuado para construir tal edificación.
Así, tras un proceso de varios años, se cumplieron todos los requisitos con un lote en la zona suroccidental, en la zona de frontera de expansión urbana y cerca de los sectores Madre Herlinda -una invasión que se ha legalizado- y de la Ciudadela Primero de Agosto: un lote ‘pelado’, alejado de vías principales y con necesidad de conectarse con las comunidades a las que va a atender. Era un lienzo en blanco pero con bastantes retos y complejidades si se quería algo de primer nivel y que realmente fuera transformador.
El núcleo del proyecto se diseñó como una serie de islas interconectadas que vistas desde arriba parecen tortugas en medio de un jardín. Albergarán a cerca de doscientos niños así:
- Dos islas podrán atender a sesenta niños de dos a tres años cada una.
- Una tercera isla será para ochenta niños de tres a cinco años.
- La cuarta será la Sala STEAM, para actividades de ciencia, tecnología y artes.
- La quinta albergará el servicio de alimentación para doscientos niños.
- También habrá espacios de formación para madres gestantes, lactantes y
cuidadores de niñas y niños entre 0 y 2 años.
- Por supuesto, la habitual zona administrativa, salones para profesores y actividades formativas.
El proceso constructivo ha tenido sus propios retos como la logística de llevar materiales a un sitio sin vías adecuadas, las restricciones por la pandemia y algunos ajustes del ambiciosos diseño. Sin embargo, las obras están en su fase final y se espera que el Centro de Excelencia empiece a operar en 2023.
Una de las grandes obras fue construir la vía que lo conecte directamente con Madre Herlinda y hay planes futuros para conectarlo con una segunda vía a otro sector necesitado y a la Institución Educativa Técnica de Pasacaballos.
Un gran ‘traso’
En Pasacaballos hay seis juntas de acción comunal, dos juntas de vivienda y un consejo comunitario, que desde 2018 se constituyeron en la mesa permanente de trabajo de Pasacaballos. Esta es la que articula el trabajo con el Colectivo TRASO, que a su vez articula con los aliados públicos, civiles y empresariales necesarios y está al frente del proyecto.
En TRASO están afiliadas a 32 empresas -muchas de ellas en el área de influencia de Mamonal, el complejo industrial cerca de Pasacaballos- y más de dos mil donantes individuales. Es la evolución de la Fundación Mamonal, que desde 2019 pasó a ser:
TRASO Colectivo de transformación social, una organización sin ánimo de lucro que busca generar soluciones que brinden el mayor impacto posible a las comunidades, un colectivo que conecta a las empresas y los individuos con las comunidades, generando valor social.
Liliana Puello López es su Coordinadora de Educación, una de sus tres líneas estratégicas de actuación. Las otras dos son Ciudadanía y Liderazgo.
“En todo el proceso de reflexión previo concluimos que Cartagena tenía que consolidar una apuesta muy grande en temas de la primera infancia. Hoy la cobertura de los niños de cero a cinco años, está cerca del cincuenta por ciento. Es decir: la mitad de los niños de Cartagena está por fuera del sistema educativo y a veces entran demasiado tarde. Eso hace una diferencia inmensa: no recibir educación integral desde muy temprana edad tiene unos efectos que se ven a lo largo de la vida. De esa prioridad comenzó el Centro de Excelencia para la primera infancia”, nos cuenta.
Más que un jardín
Por eso el Centro de Excelencia no se planteó como un jardín infantil o como la donación de la infraestructura de un Centro de Desarrollo Infantil -CDI- que han sido tan importantes para empezar a cerrar la brecha en Cartagena en los últimos años.
El Centro de Excelencia de Pasacaballos es mucho más que eso.
“Nuestra aspiración es que ese centro se vuelva un ecosistema; que dinamice otros procesos y les sirva a las más de treinta agencias educativas que atienden niños en Pasacaballos; que sea un espacio abierto para que la comunidad circundante lo utilice. La idea es que esto tiene que impactar a Pasacaballos completo; que no solo los niños del Centro de Excelencia puedan tener una educación de calidad, sino que la reciban todos los niños de la población”.
Ese proceso de TRASO con las demás instituciones y agentes educativos de todo Pasacaballos comenzó hace un par de años y se potenciará con el Centro de Excelencia, que operará como el epicentro de reflexión y formación siempre muy pegado a la experiencia concreta de atender a los doscientos niños previstos.
Entre los aliados de primera línea para este esfuerzo se cuenta con United Way, una entidad creada en 1887 y que hoy trabaja en más de cuarenta países, entre ellos Colombia, con el foco puesto en la educación. También cuentan con Comfenalco, que tiene amplia experiencia en primera infancia. El centro será operado directamente por Traso y sus aliados.
“Lo que hagamos va a estar basado en estudios, evidencias y experiencias que nos digan qué está funcionando en distintas partes del mundo y le puedan contribuir a nuestros niños en su contexto. Es una invitación a los líderes, a la comunidad, a las universidades y a los tomadores de decisión para que valoren la importancia de este centro; las puertas están abiertas para todos porque aquí pueden comenzar a cambiar muchas cosas”, concluye Liliana.
Destacado
“El Centro de Excelencia de Pasacaballos es un espacio ambientado en un entorno de atención integral de calidad, basado en estándares internacionales, diseñado para potenciar las capacidades de los niños y niñas, padres, comunidad y personal que trabaja en atención a la primera infancia”.
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