¿QUÉ EDUCACIÓN QUEREMOS EN BARÚ?

La iniciativa Barú 2030 tiene a la educación como uno de sus cuatro ejes de acción. La pregunta es cuál es la formación que necesitan nuestro niños y jóvenes para dar ese inmenso salto adelante que permita el desarrollo y bienestar de nuestro territorio.

Un punto de vista válido es que en las últimas dos décadas se ha avanzado mucho comparado con lo pasado: hay nuevas plantas educativas; bachillerato que antes no había en ninguno de los tres poblados; y, con la carretera, más posibilidad de estudiar carreras técnicas y profesionales en la ciudad. 

Pero, a la luz de las evidencias, esos avances no son suficientes.

Un indicio clave es que en las Pruebas Saber 11 –que miden y comparan el desempeño de los nuevos bachilleres– nuestros colegios están en el rango D, el último de los cuatro posibles.

Los mejores resultados en 2022 fueron del colegio Barbacoas, con casi 6 puntos por delante de la IE Santa Ana; 7 sobre el Luis Felipe Cabrera (Barú); y 8 sobre la IE Ararca. Aún así, quedó 8 puntos por debajo del promedio de Cartagena.  

Destacado en continuidad con el texto

“Las Instituciones Educativas de Barú y Tierrabomba tienen retos en calidad educativa; incluso el Instituto Ecológico Barbacoas, el único privado, mostró resultados deficientes, lo que evidencia que la calidad educativa no se marca únicamente por el sector, sino también por las condiciones de vida de la población”.  

Esta cita es del reciente estudio que presentó Cartagena Cómo Vamos sobre nuestra zona insular. El subrayado es nuestro.

Cartagena está por debajo del promedio de grandes ciudades en el país; sus instituciones educativas públicas, aún más por debajo; y las de la zona rural, en el fondo de la tabla.

Es decir: el salto hacia adelante debe ser triple para superar el punto de partida en el que estamos. 

¿Qué otros indicadores tenemos disponibles? Cartagena Cómo Vamos de nuevo nos ayuda con su reciente informe.

En 2022 había un total de 3.001 estudiantes de primaria y bachillerato en Barú (2.390 de ellos en instituciones públicas), 329 más que tres años atrás, en 2019.

Pasar a gráfico

Matrícula escolar en Barú

Número de estudiantes

A la luz de las cifras, una gran proporción de nuestros niños y jóvenes está asistiendo a la escuela (cobertura), pero el proceso educativo no está dando grandes resultados (calidad). 

¿Y qué pasa con la educación técnica y superior?

Comparando con el pasado también hay avances: antes muchísimos menos baruleros lograban acceso a la educación superior. Pero a falta de puente y vías se iban a vivir a la ciudad y muchos se quedaban allá.

Hoy las vías dan para que un jóven, con esfuerzo, asista a sus clases y regrese todos los días, sin separarse del territorio. Iniciativas como Barú a la U o Somos Barú, becas del sector privado más otras oportunidades de carácter oficial han ampliado el acceso, pero aún no es generalizado. 

El costo del transporte y la alimentación, además de la matrícula y materiales, aún son un impedimento para muchos baruleros. Y si a la hora de los exámenes de ingreso a la universidad tienen un nivel promedio por debajo del resto de la ciudad, el asunto se complica más.

Eso hace todavía más urgente, como lo reclaman los líderes desde hace años, que haya más oferta educativa en Barú, comenzando con carreras técnicas asociadas al desarrollo del territorio, principalmente en el campo turístico y gastronómico.

¡Manos al tablero!

Aunque las soluciones de fondo corresponden al conjunto de la sociedad, comenzando por el Estado (Nación y Distrito), desde la sociedad civil se puede actuar.  Por eso para la iniciativa Barú 2030 este tema es fundamental.

Pero, dentro del limitado marco de acción conjunta entre comunidades y organizaciones del territorio, ¿Qué se debe priorizar? ¿Cuáles son las metas y los objetivos alcanzables? El resultado de esa discusión colectiva se expresa en el recuadro principal de la siguiente página. 

BARU 2030

La iniciativa Barú 2030 congrega a las comunidades, sus líderes y a distintos aliados institucionales y fundaciones para trabajar todos en metas comunes y acuerdos compartidos, mediante la metodología de Impacto Colectivo. 

Su gran objetivo es:

Transformar la realidad social de la isla de Barú y convertirla en un referente de desarrollo sostenible para el país, a través de un diálogo social estructurado como instrumento de acción colectiva.

Han establecido cuatro círculos de trabajo, para impulsar los grandes cambios que necesita el territorio: 

  1. Gestión desde lo público. 
  2. Liderazgo comunitario.
  3. Educación.
  4. Turismo sostenible. 

Eso implica los siguiente logros al año 2030:

  • La presencia de varios actores clave con visión compartida.
  • Un Plan de Desarrollo para Barú.
  • Proyectos estratégicos estructurados e implementados de manera colaborativa.
  • Esfuerzos coordinados y un sistema de medición conjunto.
  • Una alianza que articule y refuerce el cumplimiento de los acuerdos colectivos.
  • Una nueva narrativa que acompañe permanentemente un proceso de generación de confianza.
  • Que nuestro territorio sea referente en desarrollo sostenible.

Destacado de ubicación libre

“En promedio, en el 24,8% de los hogares de los corregimientos de Barú, hay jóvenes que reciben Educación Superior. Para los de Tierrabomba, es del 31,1%”. (Cartagena Cómo Vamos)

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La Barulera

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