UNA RADIOGRAFÍA ACTUAL

 

“Aquí contamos con titulación colectiva y no tenemos problemas de terrenos tanto en la parte rural como urbana, pues todo eso tiene sus dueños nativos. Al tener una titulación colectiva no es legal que la gente venda sus terrenos ya que le compete al Consejo Comunitario blindar el territorio. No es legal que se le venda a un foráneo pero sí a un nativo. Lo que eventualmente sí puede haber es una concesión o un contrato para explotar a una tierra, pero no la venta de la propiedad como tal”.

“En el caso de la protección costera hemos avanzado, pero persisten algunos problemas. No sufrimos al nivel de una comunidad como Tierrabomba, que ha perdido tres o cuatro calles. En una consulta previa por el canal de acceso en Bocachica, Invías y el Ministerio del Interior se organizaron con las entidades competentes, como el Consejo Comunitario, pues se iba a hacer una compensación. Discutimos con la comunidad en qué se podía invertir y ganó la propuesta de regeneración de playa y una protección costera. Es que cuando sube el mar se mete a las casas; muchos hasta han cogido pececitos en la sala. Aún está vigente un acuerdo para que haya un proceso de mantenimiento y reajuste a la protección costera y la regeneración de playa que se hizo en 2016 y 2017. Esto es muy urgente porque en parte de la protección costera se instalaron unos postes de luminarias con paneles solares y algunos de ellos ya están caídos y su base está expuesta a generar un accidente. Además, la plaza principal aún se inunda”.

“El centro de salud es la mejor infraestructura que tenemos en la isla de Tierrabomba. El de Bocachica está apenas en columnas; a Punta Arenas le tumbaron el que tenía y el nuevo está en cimientos. Pero a nivel de servicio está pésimo: el médico viene solo tres veces a la semana y atiende a un límite de personas. Según ellos, por la densidad de la población no pueden extender el horario médico, pero aquí la realidad dice otra cosa. Entendemos que al médico le están pagando por su horario estándar, hasta las cinco p.m., pero él dice que tiene problemas con el transporte en la tarde. Sin embargo, el 90 por ciento de los docentes del colegio son de Cartagena y todos los días laborables salen de aquí a las 5:45 de la tarde. En enfermería y odontología no tenemos mayores problemas. Hemos dado una lucha fuerte y conseguimos que nuevamente se nos diera el servicio de la ambulancia acuática”.

“En el tema del agua el estudio ya está hecho. Aguas de Cartagena ha venido haciendo la topografía y se están analizando las vías donde se puede colocar el tubo submarino, pero no hay una solución a corto plazo. Es prioritario porque aquí vivimos como pobres, pero los servicios los pagamos como gente rica”.

“Con respecto a la seguridad no tenemos estación propia de policía y hace mucha falta. En Bocachica también hay una estación que supuestamente nos cubre, pero si llueve no pueden cruzar porque el camino se dañó. Ellos nos piden a los líderes que facilitemos el transporte acuático al cuerpo policial y cuando vienen por vía terrestre piden que les paguemos”.

“Acá hay muchos eventos bailables: los hacen cualquier día; no se limitan a sábado o domingo. Ahí entra ‘Raimundo y todo el mundo’ también niños y niñas. El cantinero no se limita a que la venta de cerveza sea solo para adultos, él le vende al que vaya a comprarla. Esos negocios son de locales de Caño del Oro a los que les falta esa conciencia. La falla es de las autoridades como la Acción Comunal, el Consejo Comunitario y la inspección de policía; como perdieron credibilidad en el pueblo alguien puede decir: –Si yo cojo este espacio y construyó aquí y no me dicen nada, entonces el del lado también quiere construir-. Eso dio vía libre para que la comunidad hiciera cosas ilegales. Los gestores comunitarios le solicitamos a las autoridades competentes públicas y privadas que nos ayuden a fortalecer y rescatar esos valores en los niños”.

“En educación hay un convenio con Comfenalco para formación media técnica: una en motores y temas de lanchas y otra enfocada en turismo. Los bachilleres de la Institución Educativa San José salen con dos certificados: el de bachillerato y el de media técnica haciendo el grado doce”.

“Caño del Oro se convirtió en el epicentro de los pilotos de lanchas. Cada comunidad de Tierrabomba tiene bastantes lanchas, son muchísimas, pero nosotros estamos organizados, tenemos una cooperativa de lancheros y nuestras marinas. Esto ha conllevado a que algunos muchachos no terminen su estudios secundarios o no entren a la educación superior porque dicen que tras años de estudios tiene que esperar al fin de mes para que le paguen novecientos mil o un millón de pesos, mientras que en una semana se hacen más y es dinero que se ve de inmediato”.