CULTURA CIUDADANA EN BARÚ

Siete organizaciones culturales, artesanales y ambientales de la isla de Barú se han consolidado como un colectivo que les permite crecer e intercambiar experiencias. Un buen ejemplo de cómo lograr metas conjuntas entre el tejido comunitario y la responsabilidad social de las empresas.

En este trabajo colectivo aportan de un lado las organizaciones comunitarias reconocidas en este artículo. Del otro lado está el Grupo Argos, que facilita el proceso y ha sido el bastión para su sostenimiento y continuidad, fortaleciendo de diversas maneras a las organizaciones: desde formalizarse legalmente hasta el apoyo en formación, intercambio de experiencias, financiación de proyectos y presencia en escenarios más allá de la región.

Javier Martín Rodríguez, es líder sénior de sostenibilidad para el Negocio de Desarrollo Urbano de Grupo Argos y ha acompañado a Cultura Ciudadana desde que comenzó su proceso de fortalecimiento.

“El programa surgió hace seis años por una iniciativa conjunta de organizaciones de base de la isla de Barú para resaltar o rescatar la identidad cultural, porque sentían que las tradiciones, valores y costumbres se estaban perdiendo”, nos explica Javier.

“Desde el Grupo Argos vimos esta iniciativa como una gran apuesta no solamente para el rescate que ellos proponían sino también para empezar a cultivar nuevos valores positivos con todos los habitantes, en todos los rangos de edades y así  promover cambios positivos de comportamientos en la isla”, agrega. 

En este proceso comenzaron dos organizaciones de Santa Ana, que luego crecieron a seis, sumando otras de Ararca, Barú y Playa Blanca. Luego se percataron de que el enfoque ambientalista era compatible con los objetivos y se sumaron otras dos. De esas ocho, siete siguen activas en el proceso.

Un éxito en el enfoque ha sido ayudar a que los líderes y lideresas de las organizaciones puedan mejorar sus competencias y crecer personalmente. Está probado internacionalmente: fortalecer a los líderes y lideresas también fortalece a las organizaciones.

“Hoy día son embajadores de la cultura de la isla de Barú en diferentes escenarios. Asisten a eventos en muchos municipios de la región y del interior del país, llevando la bandera de que la tradición, la cultura y los valores no se pierdan en la isla”.

Otro enfoque, que los líderes comunitarios valoran mucho, ha sido el de visibilizar las organizaciones dentro y fuera de la isla. Por ejemplo, mientras hacíamos estas historias Karelys Morales, una joven de Ararca y lideresa de Afrodanzarte, participaba en la feria Agroexpo, en Bogotá.  

La pandemia por COVID 19 significó un reto mayúsculo. “En los meses del confinamiento todo cerró y estas organizaciones pasaron muchas dificultades, pues no había hoteles ni lugares donde presentarse, no había forma de subsistir y había mucha incertidumbre”, recuerda Javier.

Eso se convirtió en la oportunidad de fortalecer los canales digitales: a aprender a pararse y expresarse frente a una cámara,  a crear contenido y a interactuar con los seguidores. “Veíamos con satisfacción cómo ellos monitoreaban las redes y decían –Ya subimos a tantos seguidores o a tantas vistas– y verlos felices constatando cómo tanta gente empezaba a visualizar sus contenidos y que había comentarios incluso de personas de fuera del país. Todo eso fue una gran motivación para ellos y al final significó que pudieran desarrollar otras competencias a nivel personal”.

Jorikamba

Eleazar Camargo Blanco comenzó siendo un muchacho en la iniciativa que había fundado Carlos Orozco Jiménez, de Pasacaballos, en 1995. Eleazar era el bailarín más destacado, por eso cuando el grupo original se desintegró y Carlos dio un paso al costado, se puso al frente. Hoy, casi treinta años después, es un maestro folclorista valorado en toda la ciudad.

La Corporación Cultural Jorikamba, con sede en Santa Ana e influencia en todo Barú, es una organización sin ánimo de lucro, que trabaja con niños, adolescentes y adultos mayores. Participa en las distintas fiestas y desfiles tradicionales de la ciudad y organiza eventos como los asaltos de carnavales o la ‘hora loca’, que pueden adaptarse a fiestas o presentaciones en hoteles, por ejemplo. 

Eleazar recuerda que en los tiempos difíciles por la pandemia de Covid 19: “de la mano de Cultura Ciudadana potenciamos nuestra presencia digital con presentaciones virtuales y trabajo en redes sociales. Sinceramente ganamos muchos ‘likes’ y subimos de nivel: hoy en día somos tan reconocidos, que a veces me ven en la calle y dicen –¡Ay, ahí va el muchacho de Cultura Ciudadana!–”, recuerda.

Jorikamba beneficia de manera directa a más de sesenta personas: quince niños en el semillero; veinte niñas en música folclórica; doce mujeres y diez hombres en el grupo de baile, y diez músicos.  “Y se están vinculando más: la idea es que si un niño o niña toca la puerta no hay que cerrarla, ¡me encanta abrirla!”.

Corporación Cultural Jorikamba Isla de Barú

Buscar con ese nombre en las distintas redes sociales

301 528 21 74 – 324 213 15 92

Corporación  Son Afro Santanero

Nació hace doce años en Santa Ana, bajo la guía e inspiración de la gestora cultural Gina Pérez Rodríguez, quien entonces hacía parte de la Junta de Acción Comunal. Comenzó con un grupo de niños dedicados a las manualidades y un grupo de mujeres artesanas.

A partir de ahí evolucionó: con los niños se fortaleció el seguimiento psicosocial; con los jóvenes se inició un proceso en danzas folclóricas; y con las mujeres se fortalecieron los procesos productivos.

El grupo de danzas comenzó con diez jóvenes y hoy va en más de treinta personas. El proceso artesanal desembocó en la tienda Afro Matices. Son Afro Santanero también trabaja con adultos mayores. Se han constituido legalmente, lo que les permite ser contratados cuando corresponde. Hoy llegan directamente a casi 150 personas.

“Con los niños trabajamos reconocimiento territorial y el cuidado del medio ambiente. Con los adolescentes, la parte dancística, el teatro, el trabajo con el cuerpo y la expresión de nuestra cultura local. Con las mujeres artesanas, las manualidades autóctonas con materiales propios como el fique y el totumo. Y con los adultos mayores, el reconocimiento de nuestra geografía, historia y valores”, resume Gina.

Facebook y Tiktok: Son Afro Santanero

Tienda Afro Matices

300 234 89 44 

Son de Ararca

La Corporación de Cultura y Arte Son de Ararca, sin ánimo de lucro, nació en 2015 de la mano del ararquero adoptivo Emiro Díaz. Comenzó trabajando con niños y jóvenes de la comunidad de Ararca en tres frentes: danza, música y manualidades. 

“Con el tiempo nos hemos quedado solamente con la danza y la música folclórica. En este proceso ahora somos proveedores en temas culturales para diferentes hoteles que se encuentran en el territorio. En ese grupo hay seis jóvenes que comenzaron su formación con nosotros siendo niñas, en 2016, y hoy devengan un dinero por esta actividad”, resume Emiro.

“Aquel proceso comenzó con unas cuarenta niñas que hoy ya son mayores de edad: universitarias, emprendedoras y algunas son madres cabeza de hogar, pero su situación fue diferente; no salieron embarazadas a los quince años, que era mi preocupación entonces”, afirma.

El propio Emiro es un influencer en redes sociales como bailarín de champeta, una faceta que potenció en los tiempos de pandemia. Sus buenos números le han llevado a comenzar a monetizar sus videos, pues sus seguidores, solamente en Facebook, llegan a casi 150.000.

“Eso me lo ha dado Cultura Ciudadana, porque me ha permitido un ingreso para sustentar mis necesidades y así poder hacer otras cosas; ir más allá”, explica.

Son de Ararca

Facebook: Emirin Diaz / Instagram: emiro_diazb

Tik Tok:  ‘elpelu_king’ / Youtube: A ritmo de Barú 

312 279 12 75

Afrodanzarte

Afrodanzante es una corporación sociocultural y artística que trabaja principalmente en Ararca con niños y con jóvenes en danza, folklore, cultura y liderazgo comunitario. 

Empezó hace nueve años bajo la guía de Karelys Morales y el empuje de distintas mujeres de la población. Tiene una mirada propia de lo femenino y la estética tradicional de raíz africana. Su grupo de baile suele presentarse en actos comunitarios y en hoteles cercanos.

Una de sus últimas iniciativas es Cine Plástico. “Lo llamamos así porque la boleta para entrar a la película es una botella plástica para reciclar. También con ella hacemos artesanías o los ponemos a jugar con las tapitas”, explica Shakira Morales Hernández, quien pertenece a la iniciativa desde que comenzó.

Mary Luz Cervantes complementa con que al final de la función se dialoga con los niños sobre lo que entendieron y el mensaje de la película. “Me decidí a entrar, a finales del año pasado, porque me gusta mucho trabajar con niños y ayudar a la comunidad. Me he sentido excelente, me ha encantado”. resume. 

Mary Luz estudia jardinería en la Escuela Taller de Cartagena y Shakira es técnica tanto en salud ocupacional como en asistencia a la primera infancia. Es una señal del cambio de mentalidad que organizaciones como Afrodanzarte han ayudado a consolidar en los últimos años en las diversas poblaciones de Barú: más estudio y formación, principalmente de las mujeres. 

Facebook: Corporación cultural de Ararca Afrodanzarte

Youtube: Afrodanzarte Ararca – Barú

323 432 23 80

Biblioteca Popular Playa Blanca

Fue creada en 2014 por el cartagenero Yassith Vásquez Julio y la maestra argentina Gabriela Paula Galíndez, especialista en literatura infantil. “La idea inicial fue una escuela para los niños en la playa porque no había espacios para ellos. Luego con mi esposa vimos que era más factible comenzar por una biblioteca, cuya semilla fue una valija de libros que trajimos desde Buenos Aires”, nos cuenta Yassith.

“Empezamos leyéndoles cuentos; luego hicimos un taller con niños pescadores y otros más; trabajamos con una comunidad. Hoy en día aquellos niños son adolescentes”, relata. 

Después, unos voluntarios de Medellín les ayudaron a construir el salón de clase; luego poco a poco levantaron un parque de bolsillo presidido por un mangle, que sostiene una colorida casita y muchos adornos, lianas y telarañas de cuerda; y siguieron haciendo actividades en nuevos formatos.

De la mano de Cultura Ciudadana entraron de lleno al mundo digital. “En la pandemia hubo una cosa muy bonita que antes no teníamos en cuenta: empezamos a contar los cuentos en videos. Han tenido muy buena acogida. Hay madres que nos dicen: –Mi niña siempre se duerme escuchando ese cuento, le encanta-”. 

Como casi todos los demás colectivos, se han formalizado. “Con Cultura Colectiva llegó un gran impulso para hacerlo legal: crear la corporación, con Cámara de Comercio y sus estatutos”, explica. Eso les permite contratar y participar en convocatorias oficiales, varias de las cuales han ganado. 

www.playablanca.org 

En redes sociales y Youtube buscarla como 

Biblioteca Popular Playa Blanca

Celular: 301 273 04 30

Comunidad artesanal de Barú

“El Consejo Comunitario de Barú pidió participar en el programa de Cultura Ciudadana hace cuatro años. Primero nos representaron dos buenos vecinos de la comunidad y luego me pasaron las riendas a mí, Federman Vargas Peralta, como coordinador”, explica este artesano, quien tiene su propio taller llamado Artesanía y Diseño Peralta.

En el poblado de Barú comenzaron con un programa para resaltar y visibilizar el trabajo de sus maestros artesanos, que tienen una tradición centenaria.

“Barú es una comunidad de pescadores, agricultores y artesanos, pero estos últimos habían quedado de lado. Entonces en este programa hemos querido rescatar esa ancestralidad de su trabajo y de su sabiduría, que se ha expresado desde las primeras casas vernáculas que se hicieron en la comunidad hace más de un siglo”.

“Hemos realizado videos con ellos, promocionándolos en las redes, poniendo sus contactos para que sea el público como cliente quien se relacione directamente con el propio artesano; no solamente los intermediarios o los representantes comerciales. También que el cliente venga y conozca los talleres de los artesanos, cómo trabajan y cómo es su faena diaria”, explica Federman. 

Federman empezó también un semillero artesanal, para niños y jóvenes, que lleva tres años en marcha, juntando a aprendices con artesanos experimentados para que les transmitan su conocimiento. “Así hemos incentivado a más de veinte niños y jóvenes para que ellos conozcan la idiosincrasia del trabajo artesano en la comunidad”.


Federman Vargas

318 692 43 96 

Fundación Ambientalista Ararca Te Quiero

Surgida en 2012, esta organización trabaja por mejorar las condiciones ambientales de la población: por un lado el aseo y por el otro, la reforestación.

El equipo de trabajo está formado por  la tecnóloga en gestión ambiental, Andrea Torres Canabal; el agrónomo Julio Torres; el contador Amín Díaz, el vicepresidente Breiner Villero; y el presidente y fundador José Gregorio Villero.

A pesar de estar en una isla con mucho verde y que antes tuvo un nutrido bosque tropical, estaban preocupados por la desertificación del pueblo. Desde 2015 comenzaron a sembrar árboles frutales y especies nativas como el roble, el mangle Zaragoza y el matarratón.

“Le pusimos el nombre de Ararca Te Quiero y en parte la fundamos porque en 2012 le escuchamos a una empresa decir que Ararca no tenía dolientes. Quisimos demostrar que sí los tenía y que nos pondríamos en la tarea de reconocer a nuestra comunidad, pelear por ella y por la zona”, explica José Gregorio.

La fundación también está constituida legalmente, desde 2014 y  uno de sus orgullos es haber visto cómo vecinos que trabajaron con ellos han creado sus emprendimientos. 

“Queremos que las empresas vecinas vean nuestro trabajo y nos contraten para generar ingresos dignos; no queremos que nos den ni nos regalen nada, pero sí ganarnos lo nuestro con el sudor de nuestras frentes y la labor de nuestras  empresas”, agrega.

Facebook y Youtube: Ararca Te Quiero

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Posted in

La Barulera

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